Reflejos de Apolo. Deporte y Arqueología en el Mediterráneo
Reflejos de Apolo. Deporte y Arqueología en el Mediterráneo
Esta exposición rememoraba las competiciones deportivas en las antiguas Grecia y Roma.
Autor: Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Museo Arqueológico Regional. Con la colaboración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo. Comisarias: Paloma Cabrera y Ángeles Castellano
Fecha: Del 27 de noviembre de 2007 al 30 de marzo de 2008
Hora: Martes a sábados, de 11:00 a 19:00 horas
Domingos y festivos, de 11:00 a 15:00 horas
Las piezas presentes en esta exposición, prestadas en su mayoría por el Museo Arqueológico Nacional, además de los Museos de Albacete, de Mallorca y del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, ponía de relieve el espíritu "agonal", de competición, que define mejor que ningún otro a la Grecia Clásica.
Apolo, el dios joven y atlético, modelo para la juventud, patrono de los juegos deportivos que en su honor se celebraban en el santuario de Delfos, encarna la más alta expresión de la excelencia física y moral, sublime ideal que caracteriza al espíritu de la Grecia antigua. Reflejos de Apolo, reflejos del dios, los atletas griegos buscaron a través del ejercicio gimnástico y de la competición deportiva, del esfuerzo y del triunfo participar de la inmortalidad del espíritu divino.
La exposición recorría diversos ámbitos espaciales y temáticos. Nos adentramos en el espíritu competitivo, encarnado en los dioses y héroes míticos, y en los espacios agonales, como la guerra, la caza o la arena deportiva.
El gimnasio, símbolo de la cultura griega, es el lugar donde los jóvenes adquieren el entrenamiento físico necesario para desarrollar sus cuerpos y el aprendizaje intelectual que modelará su espíritu y su mente. Allí se forman los futuros ciudadanos, los que combatirán en la falange hoplítica en defensa de su patria, los que gobernarán la ciudad y regirán la vida política.